¿Cómo llegué ahí?
Todo empezó en la escuela, en la Universidad, hace aproximadamente 4 años; mi maestra de italiano nos había platicado acerca de un curso de italiano en Italia. Nos dijo que fuéramos ahorrando, pero para mí en ese momento no era tan posible porque no tenía suficiente dinero ni ingresos. Lo dejé de lado y entonces, dos años después platicando con una amiga, decidimos investigar y preguntar acerca de ese curso. Preguntamos a un profesor, nos dijo que no lo hiciéramos, que buscáramos por otro lado, pero no nos importó. Le mandamos correo a la primera maestra que nos lo recomendó y entonces ahí empezó el viaje.
Estábamos en noviembre de 2022, mi amiga y yo todavía no sabíamos si queríamos hacerlo, pero era más seguro que incierto. Posteriormente, pedimos informes a la escuela, nos madaron el programa correspondiente y pudimos empezar a ver las posibilidades.
Yo en ese momento estaba trabajando en un lugar de fines de semana y recibía salario por tres días de trabajo. No podía entrar de tiempo completo porque estudiaba y no tenía un horario fijo al que poder entrar a trabajar. Seguí ahí hasta que terminé de estudiar en julio del 2023. A partir de ahí hasta la segunda semana de octubre de ese mismo año, trabajé de tiempo completo y junté suficiente para pagar mi lugar en la escuela de Italia. Mi amiga y yo nos incribimos desde abril del 2023 y yo compré mi vuelo igual por esas fechas. Pude pagar el vuelo y parte del curso gracias a ese trabajo (me dieron permiso para regresar en diciembre). Nos decidimos a ir en noviembre del 2023 y entonces comenzó una aventura inolvidable.

Empezó mi viaje
Debo decir que este fue el primer viaje que hice sola. Me sentía aterrada en un inicio, pero llegando a Italia, todo fue mejor.
Compré un vuelo con British Airways. Desde México, una de las chicas que atendía en el área de documentación de maletas, no quería atenderme porque según mi maleta no cumplía con los requisitos (lo cual no era cierto), sí tuve que sacar varias cosas, pero al final me dieron mi pase de abordar. La comida del avión realmente no estuvo mal, nos dieron de desayunar pollo (o vegetales) y pues panecito, agua, un poco de postre (muy rico) y un queso increíble.
Llegué al aeropuerto de Heathrow, Londres. Tuve que esperar 15 horas para mi destino final hacia Italia. Intenté salir del aeropuerto de Londres, pasé por migración y estaba dispuesta a irme hacia el metro, pero por alguna razón no pude retirar dinero ni cambiar euros, entonces decidí regresar y mejor esperar. Dormí ahí mismo, no me busqué hospedaje porque era un gasto más y no era posible para mí. Por suerte no estuve sola y pude dormir un poco, pero sí fue incómodo y un poco frío. Mi vuelo siguiente salía a las 7am, hora de Londres, y por fin estaría en mi destino final.

Llegué al aeropuerto de Roma, Fiumicino. Desde un inicio la escuela nos dijo en dónde nos teníamos que esperar para que una persona nos recogiera y nos llevara al autobús. Fue justo en la entrada de autobuses donde yo esperé y ahí también me encontré al fin con mi amiga. Fue un tramo de 4 horas y media desde Roma hasta Recanati, Le Marche. Todo el paisaje tan verde, vimos una línea de algún metro y bueno, su infinidad de túneles. Completamente dentro del primer mundo. Hicimos una parada en un Autostop y ahí compramos papitas y un té increíbleme rico, una marca de allá llamada Estathé (el cual encuentras en cualquier establecimiento).